Cuetzalan, el regreso...

Estoy sumamente emocionado el que después de casi 15 años, se me hizo regresar a Cuetzalan en la Sierra norte del Estado de Puebla. Aunque el viaje de solo duro algunas horas de estancia, fue muy interesante y emocionante el recorrer de nuevo esas calles y callejones empedrados y además resbalosos. Volver a encontrar esos personajes, rincones y situaciones del lugar que hacen que este sea un Pueblo Mágico.

Es muy interesante darse cuenta que cada espacio, cada callejuela, cada imagen que se presenta y las personas que viven o asisten a este rincón de nuestro país hacen de Cuetzalan un lugar único y con un encanto especial.

Después de casi 3 horas de camino por detenernos a sacar fotos en el camino, ahora sí ya hay una autopista hasta la población conocida como Zapata, que se encuentra a 48 km antes de llegar al bello Cuetzalan, acortan el camino y el tiempo de recorrido a lo que se vivia antes.

En este interesante recorrido tuve la fortuna de que me acompañará Verito, amiga que me visitaba desde el jueves pasado y quien se va hoy (miércoles) de regreso a su natal Tabasco. A quien se me hizo bueno ofrecerle unos días llenos de risas, recorridos, probaditas gastronómicas y sobre todo de una buena compañía para los momentos en los que se encuentra.

Salimos de la ciudad de Puebla a las 7:30 am, ya para este momento tomamos el periférico que nos llevaría a tomar la autopista Puebla - Veracruz y donde 14 km mas adelante del estadio Cuauhtemoc esta la salida a la autopista Puebla - Perote la cual esta recién inaugurada, donde hay que entroncar con la autopista que va a la ciudad de Teziutlan y hay que tomar la salida a la población de Zapata. Desde este punto se entronca con la carretera federal que va a Zacapuaztla y Cuetzalan.

En la última parte del recorrido la carretera impide que uno lleve una velocidad mayor a 40km ya que la cantidad de baches es increible, pero bueno buscandole el lado bueno, es un motivo mas para admirar el paisaje. Este hace muchos años fue descrito por un profesor aleman de fotografía que ese tramo de la sierra "le recordaba los caminos que se encuentran en algunas zonas de suiza y alemania" (Rolf Seul, 1991).

Al llegar a Cuetzalan nos dispusimos a buscar un lugar para comer los antojitos del lugar que son los "tlayoyos" (tlacoyitos rellenos de alberjon) y "molotitos" (como quesadillas pequeñas). Después de nuestro alimento energético nos dispusimos visitar la iglesia principal, la cual yo la encontre igual que la última vez que fui y eso me lleno de sentimientos de nostalgia de algunos recuerdos que me vinieron a la mente de hace muchos años.

Saliendo tuvimos la oportunidad de ver una de las represantaciones de los voladores de Cuetzalan, los cuales nos dejaron impresionados a la gente que nos reunimos a verlos ya que no nada mas se envian las 4 personas como en todos los lugares, sino que además de ellos se avientan 4 personas más sobre las mismas cuerdas para dar una sensación mas fuerte al ritual.

las aves también admiraban el espectáculo

Después de disfrutar el show caminamos por la plaza y nos dirigimos al Panteón y la iglesia de los jarritos.

Esta historia continuará...